CAFÉ DEL SIGLO XIX

La calle Mayor de Madrid no tuvo siempre la denominación actual en toda su extensión. A mediados del siglo XIX, el tramo comprendido entre la calle de Ciudad Rodrigo y la plaza de la Villa se dominaba de Platerías; su continuación, hasta la calle del Sacramento, era conocida como de la Almudena y su última parte, hasta lo que hoy es la calle de Bailén, se nombraba plazuela de los Consejos.  

Fuente: mcu.es Archivo Conde de Polentinos.
La calle Mayor a principios del siglo XX.


Esta vía sirvió de paseo durante el siglo XVII y por ella han circulado comitivas de reyes, de presos para ser ajusticiados, procesiones inquisitoriales o revueltas de todo tipo. En ella nació Félix Lope de Vega y falleció Pedro Calderón de la Barca, además de contar con palacios y conventos de considerable historia.

Muy comercial y de gremios, en la calle Mayor se instalaron varios cafés importantes durante el siglo XIX - Lisboa, San Miguel, Platerías - preferidos por aquellos que huían de los situados en la céntrica Puerta del Sol, por considerarlos algo más tumultuosos. 

 

Fotografía: M.R.Giménez (2021).
La calle Mayor en la actualidad.

 

Alrededor del año 1880 Juan Pertierra había instalado un café-billar en el edificio correspondiente a los números 18 y 20 (hoy nº 16) de esta transitada calle, que fue conocido como Café del Siglo, con la misma marca y contemporáneo del situado en la calle de Carretas perteneciente a otro dueño. (Por entonces era frecuente repetir el título de un negocio en otro de distinto propietario).

Sería el día 4 de marzo de 1883 cuando los socios Mauricio Trespaderne y Pablo Ortiz, ambos procedentes del ambiente cafetero, tomaron posesión del magnífico salón café situado en la calle Mayor, números 18 y 20, que pasaría a denominarse Nuevo Café del Siglo XIX.

Fuente: hemerotecadigital.bne.es. Anuncio publicado el 4 de marzo de 1893.
 

Se puede decir que el del Siglo XIX fue un café en donde sus dueños no escatimaron gastos. Dotaron al local de una máquina Grouard, única en la corte, en la que se obtiene un café exquisito y contrataron para sus conciertos de piano de cola, que tenían lugar los domingos por la tarde, a los ya conocidos artistas Manuel Guervós y Arturo Saco del Valle. No contentos con la decoración de su nuevo local encargarían, dos años después de su apertura, una nueva ornamentación para el café al artista Gustavo Hastoy, quien pintó los techos con algunas bonitas alegorías de la industria y las artes.

La reapertura del Café del Siglo XIX tuvo lugar en día 1 de octubre de 1895. Sus conciertos de música se celebraban los jueves, domingos y días festivos, para los que se contrató a un escogido sexteto de profesores pertenecientes a la orquesta del Teatro Real. También la antigua sala de billar fue modernizada, instalando mesas de este juego expresamente diseñadas para este local.

Una de las novedades introducidas en este café fue la de implantar un sistema de carnets para el servicio de comedor, sin fecha de caducidad y con la posibilidad de transferirlo a quien se considerase oportuno. Con un precio de sesenta pesetas, cada comensal adquiría el derecho de utilizar sus treinta cupones en almuerzos (de 11 a 14 horas) o comidas (de 18 a 22 horas). Los menús variados se componían de: dos entremeses, un plato de huevos, dos platos fuertes, dos postres variados, pan y vino, para el almuerzo y de sopa, dos entremeses, un frito, un pescado, un asado, dos postres, pan y vino, para la comida. Los precios sufrían un incremento si el cliente decidía no utilizar este novedoso servicio.

 

Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1896). Anuncio mencionando los carnets.

Parece que el restaurante del Café del Siglo XIX se distinguía por el esmerado servicio y la calidad de su cocina, lo que le valió ser elegido para la celebración de numerosos banquetes. Uno de ellos fue el de la Sociedad de Velocipedistas de Madrid, festejado el día 1 de enero de 1896, que contó con la asistencia de su presidente honorario José de Echegaray, quien ocho años más tarde obtendría el primer Premio Nobel de Literatura español.

 

Fuente: hemerotecadigital.bne.es (1895).
Caricatura del intrépido José Echegaray.

La buena marcha en el café de los socios Trespaderne y Ortiz propició la rápida expansión de su negocio. Tomaron como sucursal para banquetes el Café del Teatro del Príncipe Alfonso, situado en el paseo de Recoletos; abrieron una chocolatería en el embarcadero de El Retiro y se hicieron cargo del restaurante del Casino de Alcalá de Henares. 

Las deudas acumuladas por la sociedad hicieron que en noviembre de 1897 se sacaran a pública subasta varios géneros y enseres del Café del Siglo XIX, para continuar con el mobiliario y demás efectos tan sólo dos meses después. En febrero de 1898 la empresa se declaró en quiebra.


Fotografía: M.R.Giménez (2021).
El edificio donde estuvo el Café del Siglo XIX, en la actualidad.

El edificio (hoy número 16 de la calle Mayor) donde se ubicaba el Café del Siglo XIX fue remodelado por los arquitectos Miguel y Jerónimo Pedro Mathet para la Compañía Colonial - chocolates y cafés -, quedando terminado en el año 1909. Es uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura modernista de Madrid. 

 

Fuentes:

hemerotecadigital.bne.es
Las calle de Madrid” Pedro de Répide
mcu.es Archivo Conde de Polentinos

 

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Comentarios

  1. Echegaray presidiendo una sociedad de velocipedistas (aunque sea honorario), lo último que me faltaba por ver.

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    1. Así fue, Conde. Don José era un gran aficionado al ciclismo.

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  2. La Colonial, uno de mi edificios favoritos... y ya, si entras a ver las vidrieras, exquisitas.

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    1. Tienes toda la razón. Es un edificio magnífico y lleno de belleza. La pena es que sea privado y no visitable.

      Carmina, gracias por tu comentario. Un abrazo y un café.

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