LA PLAZUELA DE SAN JAVIER Y SU MESÓN.

En el Barrio de los Austrias de Madrid, entre la plaza del Cordón y la calle de Segovia, hay una pequeña calle llamada del Conde (antes calle de los Azotados) en honor al conde de Revillagigedo poseedor que fue de las casas allí construidas. En mitad de los cuarenta y cinco metros de longitud de esta vía se encuentra la plaza o plazuela de San Javier, la más pequeña de Madrid, que estuvo formada por los muros del palacio de Revillagigedo y por la casa que le dio nombre, propiedad de la Compañía de Jesús y que tenía en su fachada la imagen pintada al fresco de San Francisco Javier bautizando a los indios. (En la actualidad el palacio de Revillagigedo ha sido reemplazado por un edificio de oficinas municipales y la casa de los jesuitas (s.XVII) se ha convertido en un inmueble para viviendas).

Fotografía: M.R.Giménez (2014)
Plazuela de San Javier, en la actualidad, junto a la calle del Conde.

La plazuela de San Javier fue el escenario que inspiró el primer acto de la zarzuela “Luisa Fernanda” de Federico Moreno Torroba, Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw, estrenada en el año 1868.

Fuente: idehistoricamadrid.cchs.csic.es
Superposición de plano topográfico y vista aérea. El recuadro señala la plazuela de San Javier.

La prensa consultada pone por primera vez nombre oficial a esta plazuela de San Javier en el año 1781, anónima hasta entonces por tratarse de un lugar recóndito y con reducidas dimensiones que no tenía salida fácil hacia la calle de Segovia. 

Fuente fotografía izquierda: todocoleccion.net (años cincuenta del siglo XX)/ fotografía derecha: M.R.Giménez (2014)
Calle del Conde. A la derecha, plazuela de San Javier. A la izquierda, Mesón de San Javier.

La cuarta pared de la plazuela de San Javier está ocupada por el número 3 de la calle del Conde, una casona del siglo XVI con modificaciones posteriores, restaurada hoy y también convertida en un edificio de viviendas. En ella estuvo el famoso Mesón de San Javier

Fotografía: M.R.Giménez (2014)
Fachada de lo que fue el Mesón de San Javier.

Parece que el primer propietario del edificio fue un aposentador de Felipe II, pero las primeras noticias que aparecen en la prensa con respecto a la instalación de un negocio relacionado con la gastronomía en esta casa corresponden al año 1832 y hacen referencia a un almacén de vinos que allí estuvo situado, con venta al público al precio de 10 a 12 cuartos cuartillo y, por mayor, a 34 y 36 reales arroba de vino.

Las crónicas apuntan a que el bandolero madrileño Luis Candelas Cajigal (1804-1837) frecuentaba este local, al igual que otras muchas tabernas de la época, por su situación apartada y recoleta.

Esta antigua casona, que pertenecía en el año 1838 a la manzana número 179 y tenía una superficie de 2440 pies, salió a la venta a voluntad de su dueño por un importe de 109.858 reales ese mismo año. En el edificio, y compartiendo espacio con el almacén de vinos, hubo desde el último cuarto del siglo XVIII un maestro cochero. Parece que dicho local fue anexionado a su vecino negocio cuando éste prosperó convirtiéndose en una botillería y poco después, alrededor del año 1857, en la Posada de San Javier, con habitaciones para huéspedes estables y cuadra para guardar potros y jacas. Era el lugar elegido por los fresqueros (personas que transportaban o vendían pescado fresco en Madrid) para instalarse durante sus viajes a la capital.

Los vecinos de la plazuela de San Javier se quejaban, en el año 1882, por el abuso que se comete por los carreteros que paran en la posada de la plazuela de San Javier, dejando los carros en la calle, arrimados a las casas, quitando la luz a los pisos bajos. 

La vieja posada se mantuvo en funcionamiento hasta los años treinta del siglo pasado, muy probablemente. Tras la Guerra Civil Española, como todo el centro de Madrid, la zona estaba muy deteriorada y los edificios de plaza de San Javier se encontraban casi en ruinas. Pero en el año 1949 el viejo edificio fue rehabilitado, convirtiendo su piso bajo y el sótano en el Mesón de San Javier.

Fuente: memoriademadrid.es (1946)
Entrada al Mesón de San Javier, con su mostrador y anaquelería.

Bajo la dirección del arquitecto restaurador Enrique Lucchetti el nuevo Mesón de San Javier abriría al público en el año 1946.

Fuente: memoriademadrid.es (1946)
Dos aspectos de los comedores del mesón.

El lugar pasó a convertirse en un selecto y moderno restaurante que evocaba cada uno de los tópicos del Madrid antiguo. Los pisos superiores del inmueble continuaron siendo ocupados por vecinos.

Durante el mes de agosto de 1988 el local anunció su cierre y la venta de sus cuatrocientos metros. Tras una nueva rehabilitación el inmueble actualmente se ha destinado a viviendas. 




Fuentes:

“Manual Histórico-Topográfico, Administrativo y Artístico de Madrid” Ramón de Mesonero Romanos.
“Guía de Madrid, manual del madrileño y del forastero” Ángel Fernández de los Ríos.
“Las calles de Madrid” Pedro de Répide
Memoriademadrid.es
Hemeroteca de la B.N.E.
Hemeroteca del ABC.
Servicio Histórico del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

Es.Wikipedia.org

Comentarios

  1. He descubierto este blog y me encanta, se nota el amor y la dedicación que recibe. Quería plantearte una cuestión.
    El pasado agosto visité Madrid y, precisamente, estuve callejeando pr esta zona y pasé por esta plazuela. Subiendo desde la plaza de la Cruz Verde por la calle del conde vi que en el dintel de la casa que en la primera foto es de ladrillo rojo -la de la izauierda- se leía que estaba finalizada en 1724 -o 1725, ya no recuerdo bien- ¿es esa la casa del conde de Revillagigedo o la de los jesuitas? Gracias anticipadas.

    ResponderEliminar
  2. La casa que describes es la que se corresponde con la c/ del Rollo, 7 (donde figura la fecha se 1724), la c/ del Conde, 4 y la plazuela de San Javier, 2. Las primeras noticias de este edificio corresponden a los primeros años del s. XVII. Posteriores reformas, una de ellas en 1724, la han ido transformando hasta convertirse en una casa de viviendas. El inmueble fue propiedad de los jesuitas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Muchísimas gracias. Toda esa parte de Madrid me pareció encantadora. Subí desde la plaza de la cebada, por la de la Paja, la del Alamillo -que me sedujo-, jardín del príncipe de Anglona, call del Conde, plaza del Cordón y casa de los Cisneros. Me gustaría volver pronto y descubrir otros lugares igual de hermosos.

    ResponderEliminar
  4. Fantástico lugar esta plazuela y casona excelente. En ella (entonces nº 6 y hoy nº 2) vivió y tuvo su taller -desde 1881 hasta 1890- mi tatarabuelo el escultor Salvador Páramo y López (1828-1890). Allí vivió también su yerno y aprendiz, Ángel Zamorano y Alcaide (1858-1921) -mi bisabuelo-. Éste trasladó su casa a la vuelta de la esquina, a la calle Segovia nº 10, donde tuvo su taller. Esta casa ya no existe y es difícil obtener una imagen de entonces. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Juan Carlos; Tu tatarabuelo esculpia escudos?

      Eliminar
  5. Juan Carlos, muchas gracias por tu comentario y por la información que aportas. Sí,es ésta una magnífica y tranquila plazuela, que suele pasar desapercibida.
    Un saludo cordial.

    ResponderEliminar
  6. Buenos días:

    En esta plazuela se desarrolla el primer acto de la Zarzuela Luisa Fernanda, de Moreno-Torroba, estrenada en 1932.
    ALL

    ResponderEliminar
  7. Viví en Madrid de 1970 a 1973 y mis padres son de Asturias y nací en América. Compré una pintura de carbón fina en Madrid en 1975 y fue solo recientemente que descubrí el sitio donde la pintura del artista se inspiró. Qué hermoso lugar es.

    ResponderEliminar
  8. Muchas gracias por tu comentario. Esperamos que vuelvas pronto a Madrid y, mientras tanto, puedes ver la historia de esta ciudad en nuestros vídeos aquí: https://www.youtube.com/channel/UCCmQb2UTq-TNbf8Y8n7n6_w Seguro que te gustará seguirnos porque habrá muchas sorpresas en adelante.
    Un saludo cordial.

    ResponderEliminar
  9. Si os apetece ver el interior del Mesón de San Javier en enero de 1957, mirar la película “LOS ANGELES DEL VOLANTE”, de Ignacio Ferrés Iquino, aparece el establecimiento en muchas escenas a lo largo del film. Y para los que no la hayáis visto, os sorprenderán las imágenes que aparecen de la ciudad en aquel año.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jorge, te agradecemos mucho esta aportación que haces al artículo del blog. Es una información de gran interés.
      Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Tal vez te interese: