CAFÉ DE LA ENCOMIENDA.

Quizá una de las calles más populares, costumbristas y parranderas de Madrid, durante las décadas finales del siglo XIX y las del inicio del XX, fue la antigua calle de la Encomienda, que todavía une El Rastro y la calle de Embajadores con el barrio de Lavapiés.
 
Fotografía: M.R.Giménez (2018). La calle de la Encomienda

En esta de la Encomienda, en su número 16, estuvo desde el año 1908 el Teatro Nuevo con espectáculos de varietés, que en 1911 se convertiría en el Cine de la Encomienda y en los años cincuenta de pasado siglo pasó a ser el Cine Odeón, con nuevo y moderno edificio, que acaba de sucumbir bajo la piqueta.
 
Fotografía de la izquierda: viejo-madrid.es (1928). Fotografía de la derecha: M.R.Giménez (2018). El Cine de la Encomienda y lo que hoy queda del Cine Odeón.

Un profesor de baile flamenco llamado Antonio Cansino Avecilla, tuvo en el número 10 de esta calle su estudio, allá por el año 1911. Con Cansino daría comienzo una saga de artistas, hijos y nietos, que emigrarían a los Estados Unidos de América en 1913. Su nieta, Margarita Carmen Cansino, que había comenzado su carrera con el nombre de Rita Cansino, sería conocida mundialmente como Rita Hayworth.
 
Fotografía de la izquierda: noticiariocentrodeandalucia.wordpress.com. Fotografía de la derecha: M.R.Giménez (2018). Antonio Cansino Avecilla con su nieta Rita Hayworth. Casa nº 10 de la calle de la Encomienda, donde este profesor de baile tenía su estudio.

Una calle tan animada como la de la Encomienda, a la que tampoco faltaba una Casa de Socorro en su número 21, no podía carecer de un café. 

El local del número 19 de la calle de la Encomienda siempre estuvo ocupado por alguna tienda de vinos, cervecería o chocolatería, sin contar con un nombre específico de negocio. A partir del año 1882 allí se instaló el Café del Brasil, que alrededor de 1887 pasó a llamarse Café de Barcelona, siendo por entonces propiedad de Francisco Fonz. 

El flamenco se había popularizado en los años finales del siglo XIX y en las siguientes décadas alcanzaría gran relevancia.  

El Café de Barcelona de la calle de la Encomienda se convertiría en un café de cante y baile, alrededor del año 1892 y poco tiempo después pasaría a ser conocido en todo Madrid como el Café de la Encomienda.

Fotografía: M.R.Giménez (2018).
La fachada del Café de la Encomienda en la miniatura de Miguel Yunquera.

Su pequeño salón rectangular era servido por camareras y tenía en el fondo un pequeño tablao con descoloridas cortinas rojas a los lados. Junto a este escenario una varilla con media docena de pares de castañuelas, al alcance de los artistas, y en un nivel inferior un desvencijado piano. Era un café popular y modesto, con paredes forradas de recomendaciones para la clientela: “Se reserva el derecho de admisión”, “Se prohíbe subir al escenario” o “Hagan nueva consumición en cada actuación”. 

Los guapos, eran los encargados de mantener el orden en el interior del Café de la Encomienda. Eran perdonavidas que trabajaban también en locales de juego. En las épocas en que estaba prohibido tirar de la oreja a Jorge (jugar apostando dinero), estos individuos se buscaban la vida impidiendo alborotos en los cafés.

Fuente: bibliotecavirtualmadrid.org (1904).
Interior del Café de la Encomienda.

Muchos fueron los artistas flamencos que comenzaron sus carreras en este café, que perduraría hasta el inicio de la Guerra Civil Española (1936). Sus nombres y repertorio figuraban en las pizarras que, a modo de cartelera del espectáculo, solían ponerse a la entrada del local. 

Enrique Lara (bailaor), Rafaela Valverde (cantaora) primero conocida como “Tanguerita” por su corta edad y luego como “Tanguera”, Antonio Pozo “Mochuelo”, que fue el primer cantaor en presentarse ante el público bien vestido y sin vara para hacerse son, o el guitarrista Ramón Montoya, que en el año 1919 parece que se hizo cargo de este café. 


Fuente: memoriademadrid.es (1910).

Un artista singular de este local de la calle de la Encomienda sería  Baltasar Mathé. Con el nombre artístico  de “Mate sin pies”, por tener amputadas las dos piernas a la altura de las rodillas, era un bailarín de gran habilidad. Actuó por todo el país, en Londres y en París, a lo largo de su carrera.
 
Fotografía: M.R.Giménez (2018).
Fachada actual de lo que fue el Café de la Encomienda.

El Café de la calle de la Encomienda sería el último de aquel Madrid flamenco en cerrar sus puertas. Tan sólo quedaría en las citas de las novelas de Pío Baroja y en la memoria de todos los artistas que por él pasaron, arriba de su escenario o formando parte del numeroso público que a él asistía. 




Fuentes:

Bibliotecavirtualmadrid.org
Hemerotecadigital.bne.es
“Los cafés cantantes de Madrid (1846-1936” José Blas Vega.
Memoriademadrid.es
Noticiariocentroandalucia.wordpress.com
Viejo-Madrid.es

Comentarios

  1. Estupendo viaje sentimental a una época madrileña de cafés y tablaos que enmarca un gentío singular y característico.

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  2. Estupendo viaje sentimental a una época madrileña de cafés y tablaos que enmarca un gentío singular y característico.

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  3. Sí, los cafés de cante, como este de la Encomienda, tuvieron mucha fama hasta hace 100 años y merece la pena rescatarlos del olvido.
    Gracias por tu comentario, Deme.

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  4. Muy interesante, las fotos sonsuna gozada. Muchas gracias.

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  5. Muchas gracias a ti por tu comentario.

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  6. Ese local del número 19 es el actual 21. La última en regentar el local fue Ascensión Blanco. En él empezó a bailar su hija, Ascensión Ballesteros Blanco, Muguet, que luego formaría una extraordinaria pareja con Miguel Albaicín. Viajaron por toda España y América con varias compañías; una de ellas fue la de Conha Piquer. El local pasó a ser luego una cervecería, una tienda textil...

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  7. Gracias por tu comentario y por los datos que aportas, Julián.
    Por si te interesara, decirte que este blog también tiene un canal de vídeos en Youtube, con el mismo nombre "Antiguos Cafés de Madrid" y en el que también se cuenta la historia de Madrid.
    Uno de ellos, el llamado "Los cafés cantantes", está dedicado a contar cómo eran estos importantes cafés de Madrid.
    Espero que visites el canal y te suscribas, si te gustase, para que te llegue la notificación de cada vídeo que una vez al mes subimos.
    Un saludo afectuoso.

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  8. Muchas gracias, M. R. Giménez. Voy a visitar la página y enviarte alguna foto.
    Saludos

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