DOS CAFÉS DE LA PLAZA DE MATUTE.
No se conoce bien el origen del nombre de esta extraña plaza con forma de embudo; tal vez Matute fuera el propietario del terreno en que se abrió o quizá esta denominación provenga de los géneros que por allí pasaban a la ciudad de Madrid de forma clandestina, desde la cercana Puerta de Antón Martín. Lo cierto es que ya en el plano del portugués Pedro Texeira esta plaza aparece con el nombre y la misma fisonomía que hoy mantienen.
Plano Pedro Texeira (1656). Aquí se ve la plazuela de Matute y la de Antón Martín. Señalada con el número XLII aparece Ntra. Sra. de Loreto. |
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y José Zorrilla Moral (1817-1893) vivieron en la plaza de Matute, donde también estuvo la imprenta de la revista “La Ilustración de Madrid” y del periódico “El Imparcial”, (en el número 5, que hoy ocupa otro edificio) allá por los años setenta del sigloXIX.
Dos cafés vinieron a instalarse a lo largo de los 750 m2. de esta plazuela o plaza durante la segunda mitad del siglo XIX. Uno de ellos muy discreto y el otro demasiado jaranero.
El café de Barcelona. Se sabe que estuvo en la plazuela de Matute porque diversos autores lo atestiguan. Debía ser un lugar tranquilo que organizaba conciertos como aquel en que una orquesta de ciegos interpretaba maravillosamente “El Carnaval de Venecia”, mientras uno de sus integrantes acompañaba al grupo con un pito de su invención, magistralmente tocado, según la prensa del momento.
El café Imparcial. Era un café de cante, muy famoso en todo Madrid y del que se decía “que había siempre dos señores del orden público a la puerta”, por lo que pudiera pasar. En él “lucieron sus dones todas las estrellas del cante y del baile flamenco” como Juan Breva (Antonio Ortega Escalona), “El Dientes”, La Parrala (Dolores Parrales Moreno), “Rosa la Rosona” y muchos más.
Era el Imparcial un café que en sus comienzos nada tuvo que ver con el flamenco, ofreciendo “el chocolate especial de Asturias a partir de 8 reales el cubierto” y “conciertos de bandurrias de 3 a 6 de la tarde, dirigidos por el profesor señor Granados”. Pero a partir del año 1880 su ambiente derivó hacia el cante jondo, que por entonces estaba de moda entre la “buena sociedad”.
La prensa se hizo eco de las numerosas protestas vecinales que el ruido de los espectáculos del café Imparcial generaba en la plaza de Matute. Demasiadas peleas, como la que tuvo lugar a principios de julio del año 1881 cuando todos los concurrentes del café se enfrentaron en una batalla a botellazos y palos; ello provocó que el gobernador prohibiese el cante y el baile en este café, en abril del año 1883.
El café Imparcial continuó con sus espectáculos, a pesar de haberse denegado el permiso para ello. Un año más tarde de la orden oficial que vedaba las representaciones, tuvo lugar un sonado juicio en la Sala de lo Criminal de la Audiencia de Madrid por los hechos acontecidos el 14 de abril de 1883. Varios hombres y una mujer fueron acusados de estafa, disparos, lesiones y desorden público en el interior del local.
José Ortega “Caobita”, un conocido tratante de ganado caballar, entró la noche de los hechos en el café Imparcial, a beber algo. Tras haber apurado 33 copas de ron pidió que le sirvieran dos botellas de manzanilla, a lo que el mozo del café se negó hasta no ver abonado el importe de las primeras bebidas. Como Ortega pusiera obstáculos al pago de la deuda por falta de liquidez, se dirigió a los demás clientes del café para costear su factura diciéndoles: “Si fuerais gitanos puros, hijos del rey Faraón, no me dejaríais aquí por 33 reales” a lo que uno de los aludidos contestó: “Gitano de ley soy, hijo de Faraón, pero no tengo más que dos pesetas”.
Dadas las circunstancias, el camarero volvió a solicitar el pago de las 33 copas de ron a Ortega, obteniendo por única respuesta: “Apunta la deuda en la esfera del reloj de la Puerta del Sol”, por lo que comenzó a sacarlo del café y conducirlo a la Prefectura. Los demás clientes, conocidos de “Caobita”, salieron a la calle en su defensa donde tras una fenomenal pelea hubo varios disparos de arma de fuego, que hirieron a dos personas.
En el juicio José Ortega “Caobita” dijo ser “inocente de cuanto se me acumula”; a pesar de lo ello fue condenado a tres meses y un día de arresto mayor.
Fuente: B.N.E. |
Peleas, broncas y ruido siguieron exasperando los nervios de aquellos vecinos de la plaza de Matute durante varios años más. Así, en mayo del año 1887 el dueño del café Imparcial volvió a ser denunciado por tener a 30 personas cantando y bailando en el café a las 3 de la madrugada. Hasta la última década del siglo XIX, cuando el café Imparcial cerró sus puertas, los habitantes de aquella plazuela no pudieron descansar tranquilos.
Fuente: "Blanco y Negro" (1902) Caricatura sobre un espectáculo del café Imparcial. |
El teatro Lara de Madrid estrenó el sainete lírico “Los lunes del Imparcial” el día 3 de febrero de 1894. Escrita por Tomás Luceño Becerra y con música de Joaquín Valverde Durán, sitúa la acción en el café Imparcial y en su tablao, con los personajes habituales del local. Cantaores, jaleadoras, la vendedora de periódicos, el cochero, mozos y parroquianos del café aparecen en esta obra escrita en verso que se compone de un acto y diez escenas.
Fuentes:
Hemeroteca de la B.N.E.
Hemeroteca ABC.
“Pombo” Ramón Gómez de la Serna.
“Las calles de Madrid” Pedro de Répide.
“El teatro breve de Tomás Luceño” Julio Vidanes Díez.
Hola, sabeis en que número estaba el café Barcelona? gracias
ResponderEliminarDavid
En este blog siempre se trata de precisar la dirección exacta de los cafés o lugares a los que se hace referencia. Al no aparecer el dato es que no ha sido posible encontrarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti.
muchas gracias, de todas formas, tu blog es fantástico, yo intentaré buscar también, si lo encuentro, te lo digo para que lo añadas!! buenos dias!
ResponderEliminarDavid
Me encantado el articulo.
ResponderEliminarInteresantísimo...Jopé con el "Caobita"
;-)
Si no tienes inconveniente lo referencio en mi blog.
www.patarrantrantran.com
Un saludo castizo. ;-)
Gracias por tu comentario, me alegro de que te guste esta entrada.
ResponderEliminarOtro saludo castizo y chulapo, para ti.
Me ha encantado este artículo, realmente interesante.
ResponderEliminarSi me permite añadir un dato: del café Habanero aparece mencionado en la novela de 1885, "La buscona", de E. LOPEZ BAGO...
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Muchísimas gracias por la interesante aportación. Un saludo cordial.
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